El nutriente olvidado en los suelos del sur de Chile

Carlos White
Gerencia Desarrollo SQMC

Dentro de los manejos y tecnologías en fertilización mineral que se realizan en la producción del sur de Chile, se suele considerar la aplicación y/o reposición de los nutrientes más conocidos, los que, aplicados según diferentes estrategias por varias décadas, han generado tanto el aumento y mejoras productivas, como el aporte a la fertilidad de los suelos a largo plazo.

Sin embargo, dentro de las aplicaciones de fertilización de praderas se tendió con el tiempo a olvidar la reposición de uno de los elementos que forma parte de las cuatro bases de intercambio dentro del suelo (Ca-Mg-K-Na). Con la alta productividad, tanto por las mejoras genéticas de las razas y nuevas forrajeras utilizadas, retomar el uso y aplicación del Sodio (Na) es fundamental para lograr equilibrio en la absorción de este elemento, como de las otras bases de intercambio del suelo.

En la historia de la agricultura de Chile y con mayor relevancia en el sur del País, se utilizó ampliamente el salitre sódico proveniente de las salitreras del norte hasta la década de los 90s. Este permitía el aporte de nitrógeno, la mejora en el pH de suelos ácidos y el aporte de sodio.

¿Por qué la aplicación de Na cobra mayor atención para las producciones ganaderas del sur de Chile? Principalmente por la búsqueda de un balance de las bases en el suelo, permitiendo que la planta absorba nutrientes clave en la correcta proporción, llevando finalmente a lograr un producto vegetal balanceado y que mejore finalmente la eficiencia dentro de las producciones ganaderas.

Es recomendable su aplicación parcializada debido a su constante necesidad en los suelos y su permanente extracción por parte de las praderas.

Dentro de los beneficios más conocidos del Sodio encontramos los siguientes:

  • El Sodio contribuye a una disminución de la acidez de los suelos junto con el porcentaje de saturación de Aluminio. Adicionalmente, aumenta la solubilidad del Fósforo, favoreciendo así la disponibilidad de este elemento. El aporte de Sodio impacta en el potencial productivo de las praderas, ya que disminuye el rechazo y genera mayor consumo por parte del ganado. Esto se traduce en praderas con mejor sabor, nutrición más balanceada y mejor producción.

Williams R. The solubility of soil phosphorus and other phosphorus compounds in sodium hydroxide solutions. The Journal of Agricultural Science. 1937;27(2):259-270.
PHILLIPS, C. J. C. 1991.The effects of sodium chloride application to pasture, or its direct supplementation, on dairy cow production and grazing preference. Grass and Forage Science 46: 325-331.

  • El Sodio disminuye la predisposición a trastornos metabólicos como la hipomagnesemia, en la cual se presentan niveles bajos de magnesio. La presencia de Sodio favorece la absorción de Magnesio y al mismo tiempo balancea la absorción de Potasio en forrajes y a nivel ruminal. Así mismo, disminuye la predisposición a otros trastornos como el meteorismo e hiponatremia que puedan afectar al ganado.

HEMINGWAY, R.G. 1961. Magnesium, potassium, sodium and calcium contents of herbage as influenced by fertilizer treatments over a three year period.Journalof the British Grassland Society 16: 106–116.

Conclusión

Las aplicaciones de fertilizantes aún más sostenibles en los sistemas de praderas del sur de Chile, apunta ya sea a aumentar la fertilidad basal de los suelos, lo que implica aplicar la extracción más un remanente, o en suelos con muy buenos niveles, buscar cada vez más que la cantidad exportada se equipare a la cantidad aplicada, considerando para esto la eficiencia de cada elemento. Dentro de ambos escenarios de alta productividad, también se deben considerar nutrientes aplicados a praderas tales como el Sodio, el cual en dosis ajustadas, permite mejores balances de absorción de otros nutrientes, significando aumento de eficiencia. Y a la vez, beneficios de palatabilidad y productividad para la producción ganadera, siendo parte del aumento de la sostenibilidad del rubro.