Ordeña Robótica Voluntaria en Sistemas Estabulados: Opciones de tráfico de las vacas

Bastián Mira.
AMS Manager
DeLaval

En los últimos años, hemos tenido interés de los productores lecheros por estabular vacas en el sur de Chile. La necesidad de crecer y ser más productivos, el acceso a nuevas fuentes de alimento, el clima y el costo de la tierra son algunas de las principales razones de que esta tendencia se esté dando. Tomar esta decisión no es sencillo y debe estudiarse meticulosamente. Lo bueno es que hoy empresas como DeLaval, tenemos un vasto conocimiento y experiencia en el diseño e implementación de establos para vacas lecheras y podemos acompañarlos y asesorarlos en el desarrollo de este tipo de proyectos. Además, la decisión de estabular vacas muchas veces puede ir acompañada de implementar un sistema de ordeño robótico en las instalaciones, que permita crecer la masa ganadera en forma altamente eficiente, sin aumentar significativamente la mano de obra, con todas las ventajas que pueden ofrecer los robots. En esta columna, hablaremos respecto al diseño de establos robóticos, desde la perspectiva de cómo las vacas se mueven dentro del sistema.

Diseño de un galpón para estabulación de vacas lecheras

En cualquier tipo de sistema productivo estabulado, el diseño del galpón dependerá de varios objetivos que interactúan entre sí y su correcta implementación será fundamental para el cumplimiento de las metas productivas.

Las consideraciones primarias más comunes e importantes que definirán el diseño de un establo son las dimensiones del galpón (ancho de las calles, medida de los cubículos, metros lineales de comedero – largo del galpón, cantidad de líneas de camas–ancho del galpón, y la economía de construcción vinculada a las decisiones anteriores), el tipo de cama o sustrato que se utilizará en los cubículos (cama de goma, arena, estiércol compostado, sustrato vegetal,etc), cómo se realizará la limpieza de purines (maquinaria, barredores mecánicos, flushing con agua, etc) y finalmente asegurarnos de brindar las condiciones necesarias de bienestar animal a nuestras vacas (ventilación y control del ambiente, m2 por vaca, áreas de esparcimiento, cantidad y acceso a bebederos, espacio de comedero y número de camas por vaca estabulada).

Tráfico de vacas en sistemas estabulados robóticos voluntarios

Cuando añadimos robots de ordeña con tráfico voluntario a lo antes mencionado, nos veremos enfrentados a la decisión de definir cómo circularán las vacas en nuestro sistema y qué consideraciones de diseño deberemos tener de acuerdo con la decisión que tomemos. En términos generales, existen dos grandes filosofías respecto al movimiento de las vacas en ordeña robótica voluntaria de vacas estabuladas: tráfico libre y tráfico guiado.

Antes de profundizar en el tema, es importante destacar que según variados estudios actuales y según la experiencia y resultados de nuestros clientes, los números no indican que una filosofía sea intrínsecamente mejor que la otra, sino que la elección debe ir de la mano con los objetivos productivos y operacionales de cada campo en particular, y el éxito para cualquier sistema estará dado por la correcta ejecución de la planificación y el manejo efectivo en el día a día.

Cada una de las opciones tendrá particularidades de diseño y manejo, que necesariamente tenemos que considerar al momento de tomar la decisión de cuál usar. Para efectos de la descripción de las opciones a continuación, quiero remarcar que, dentro del espacio interior del establo, hay áreas o sectores que podemos distinguir entre sí. Los principales espacios a los que me referiré son área de alimentación (espacio donde las vacas tienen acceso al comedero), área de descanso (espacio donde las vacas tienen acceso a los cubículos) y área de ordeña (espacio de acceso a los robots).

Tráfico libre

El tráfico libre, como su nombre lo dice, se basa en que dentro del espacio interior del galpón la vaca es libre de circular por donde desee. No existen restricciones para que las vacas se muevan entre las áreas de descanso, alimentación y ordeña, por lo que puede responder libremente a sus necesidades. En este tipo de tráfico, es importante considerar que el motivador principal para que una vaca entre al robot, es el alimento que le entregamos mientras se ordeña, por lo que para lograr la cantidad de ordeñas deseadas, se debe contar con concentrados de alta calidad y en cantidades medias a altas (normalmente hablamos de aproximadamente 1,5 a 2 kg de concentrado cada vez que la vaca se ordeña). Hay otros motivadores que pueden influir para que la vaca entre al robot, como por ejemplo la presión de leche en la ubre, pero si dependemos exclusivamente de esto probablemente no alcanzaremos el número de ordeños por vaca que se desean.

En los robots de ordeña, existe lo que llamamos permiso de ordeña, que es una configuración en el sistema que da la autorización a las vacas a ser ordeñadas o no cuando entran al robot. El permiso de ordeña se otorga a cada vaca según sus características individuales y considera factores como etapa de lactancia, estado reproductivo y producción de leche. Así, vacas con más producción, o en etapas tempranas de la lactancia van a tener permiso con más frecuencia que vacas de baja producción o en etapas tardías de la lactancia, para que las vacas se ordeñen más o menos veces en el día, de acuerdo a sus necesidades individuales y conveniencia del productor lechero. Algo muy relevante para la discusión más adelante, es que en el tráfico libre es el robot el que toma la decisión de si cada vez que la vaca entra, debe ordeñarse o no, ya que al no haber obstáculos, una vaca puede ir al robot en cualquier momento e intentar comer concentrado, tenga o no permiso de ordeña.

Tráfico guiado

En el tráfico guiado, las 3 áreas principales dentro del galpón se separan entre sí y se añaden al sistema puertas que permiten a las vacas pasar de un lugar a otro de manera controlada, de acuerdo a una planificación basada en los objetivos definidos para el sistema. El sistema de tráfico guiado más frecuente, es el que llamamos “ordeña primero” (milk first) donde la vaca va a ser pre seleccionada y dirigida al robot si tiene permiso de ordeña cuando pasa del área de descanso hacia el área de alimentación.

Como pueden observar en la imagen más abajo, en el punto donde se encuentran las áreas de ordeña, descanso y alimentación, se ubica una puerta inteligente (puerta de separación con sistema de identificación de vacas) que va a encargarse seleccionar las vacas que ingresan al área de ordeña si es que tienen premiso de ordeña, o de lo contrario dirigirlas al área de alimentación directamente.

Cuando la vaca entra al área de ordeña, luego pasa por el robot y después de ser ordeñada, se dirige al área de comida.

Cuando la vaca termina de comer, puede buscar el área de descanso a la que accede por puertas unidireccionales, que les permiten cruzar en un solo sentido (y luego no permite regresar). Después de que la vaca haya cumplido su tiempo de descanso y rumia, puede dirigirse nuevamente hacia la puerta inteligente para acceder al área de alimentación, y pasar por el robot antes si su configuración de permiso de ordeña así lo indica. Así, las vacas circulan por un circuito dentro del establo, donde los motivadores principales son el acceso a alimento y el acceso a las camas.

Este tipo de diseño tiene como principal objetivo ayudar a la vaca a entender más rápido el movimiento dentro del establo, ordenando los factores motivadores del tránsito de las vacas y facilitando el trabajo del personal que controla el sistema. Al contar con puertas inteligentes, se puede  seleccionar las vacas que queremos que tengan acceso al robot, y limitar el acceso a aquellas que no corresponda ordeñar. En este tipo de sistema el concentrado en el robot durante el ordeño no es tan relevante como en un tráfico libre, por lo que se pueden disminuir de manera significativa las cantidades a entregar, sin perjudicar el movimiento de las vacas.

Ventajas y desventajas de las opciones de tráfico

Para el tráfico libre, tradicionalmente se ha considerado este sistema como el mejor desde el punto de vista del bienestar animal, ya que la vaca no tiene restricciones y puede cumplir sus necesidades a voluntad. Esto ha sido confirmado por estudios años atrás que han arrojado mejores resultados de producción individual por vaca comparado con otros tipos de tráfico. Otra ventaja es que el diseño e implementación es más sencillo y requiere menos inversión en equipos (no hay puertas que separen áreas), aunque hay que considerar que el área de ordeña debe ser amplia (como referencia se recomiendan a lo menos 8 metros libres frente al robot) para permitir que las vacas interactúen en ese espacio y no se restrinja el acceso al robot.

Si miramos las desventajas de este tipo de tráfico, se pueden mencionar como puntos más relevantes que la eficiencia en el uso diario del robot en ordeña está limitada porque un % del tiempo se pierde en vacas que entran al robot sin permiso de ordeña, por lo que la cantidad de leche total cosechada en el día por el robot es potencialmente menor. Otro factor relevante, es que en el tráfico libre al haber menos control en el ambiente hay un mayor número de vacas que se deben llevar al robot manualmente cuando están atrasadas para el ordeño, lo que implica un mayor requerimiento de personal. Finalmente, el tráfico libre requiere el uso de cantidades medias/altas de concentrado diario por vaca en el robot, para no perder la motivación de las vacas, lo que hace menos flexible las estrategias de alimentación.

Para el tráfico guiado, las ventajas más relevantes son la mayor eficiencia del uso del robot (no hay pérdidas de tiempo por vacas sin permiso de ordeña en el robot), lo que permite disponer de más tiempo en el día para ordeñar, que implica que se puede ordeñar más vacas por robot y cosechar más leche por día. Al controlar la circulación de las vacas, el requerimiento de buscar vacas atrasadas para el ordeño, es menor, por lo que potencialmente es también más eficiente en requerimiento de personal. Finalmente, también permite más flexibilidad en estrategia de alimentación, al no depender del concentrado en el robot, como motivador principal del movimiento de las vacas.

Las desventajas más relevantes del tráfico guiado son que por un lado el diseño del establo es más complicado, al requerir separar las áreas dentro del patio, y también requiere mayor inversión en equipamiento, con las puertas inteligentes y unidireccionales. Luego respecto al control del ambiente y el manejo de los motivadores para el movimiento de las vacas, es más susceptible a afectar el bienestar de las vacas, ya que requiere restringir el acceso a algunas cosas en determinados espacios.

Conclusión

De acuerdo a nuestra experiencia con sistemas libres y guiados (mundialmente aproximadamente 35-40% de nuestros clientes estabulados usan tráfico libre y el resto tráfico guiado), si se manejan adecuadamente siguiendo todos los protocolos y con un buen control, se pueden obtener excelentes resultados en ambas opciones de tráfico. Lo más relevante es elegir la alternativa que mejor se ajusta a los objetivos de cada productor. Por ejemplo, si busca un diseño simple y más económico, quizás el tráfico libre puede ser más acertado para usted, por otro lado si busca un sistema altamente eficiente en términos de uso del robot con la mayor cantidad de vacas posibles, quizás el tráfico guiado sea su mejor opción. No existe una receta única que se ajuste a todos los escenarios y garantice el éxito. Lo más importante es planificar bien y estudiar las diferentes alternativas.

Por último, respecto al bienestar animal, el tema es cada vez más relevante y es una de nuestras prioridades como DeLaval. Hoy existen herramientas científicas de medición y evaluación de bienestar de las vacas. Junto a nuestro equipo profesional, hemos evaluado en terreno diferentes diseños de estabulación y podemos asegurar con datos medibles, que excelentes niveles de bienestar se pueden lograr en todo tipo de tráfico de vacas, siempre que se tomen las decisiones correctas de diseño y se apliquen los manejos apropiados. Un ejemplo es que hemos logrado obtener certificación de bienestar animal internacional, otorgado por la cooperativa lechera a un cliente robótico estabulado en el sur de Chile.