SALUD DEL TERNERO Un buen diagnóstico, un buen tratamiento

Nicole Céspedes B.
Bioquímico
Análisis Laboratorio PCR
labpcr@cooprinsem.cl
Cooprinsem

Las enfermedades neonatales en terneros son una preocupación constante para los médicos veterinarios y productores, ya que pueden afectar gravemente la salud y el desarrollo de los animales jóvenes, además del impacto económico. Dos de las enfermedades más comunes en terneros son la Enteritis y la Neumonía, las cuales pueden tener consecuencias graves si no se tratan adecuadamente y de manera oportuna.

La diarrea en terneros es una afección que puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones bacterianas, virales o parasitarias, cambios en la alimentación, estrés o condiciones ambientales desfavorables. En Chile, se ha observado que las diarreas son responsables de más del 50% de las muertes en terneros, y que el 75% de la mortalidad entre el primer día y las 3 semanas de vida es por diarrea, tanto en predios de leche como carne. Por otra parte, la neumonía en terneros puede ser causada por bacterias, virus, hongos o también factores ambientales. En terneras de lechería pueden tener 30 kilos menos a los 12 meses de edad y 30 días más para la primera inseminación artificial. También pueden producir varios litros de leche menos en la primera lactancia, que conllevan a pérdidas económicas por cada ternera que sufrió de una enfermedad respiratoria.

En casos graves, la neumonía y enteritis puede llevar a complicaciones respiratorias serias y deshidratación severa, donde pueden ocasionar incluso la muerte del animal. Al estar los animales afectados por estas enfermedades, no sólo hay costos asociados a los tratamientos, sino también por menor producción y menor ganancia de peso.

Por esto es fundamental que, si un ternero presenta síntomas de neumonía o de enteritis, actuar rápidamente y consultar a un veterinario para recibir el tratamiento adecuado y oportuno, que va de la mano con un buen diagnóstico. Para evaluar los síntomas se realiza un examen físico del ternero, así como también realizar pruebas complementarias como los análisis de laboratorio para detectar la presencia de agentes infecciosos y confirmar el diagnóstico. Cabe señalar que existe la técnica de laboratorio llamada PCR que cada vez es más asequible y ofrece a los productores la oportunidad de detectar problemas de salud del animal lo bastante rápido como para intervenir, tratando de salvar a los terneros y la inversión que representan. Así, esta prueba de laboratorio puede incluir el análisis de heces o secreción nasofaríngea, para identificar específicamente el agente causante de la enfermedad.

Al ser el PCR una técnica de preferencia en la actualidad por su alta especificidad (por la detección de genes de los patógenos), alta sensibilidad (detección de baja cantidad de genes presentes en las muestras) y rapidez en la obtención de resultados comparado con otros análisis de laboratorio. Esta técnica es utilizada como herramienta diagnóstica para los veterinarios, como apoyo en la toma de decisiones, para aislamiento de los animales afectados, el preciso enfoque para un tratamiento adecuado de cada ternero, e igualmente en decisiones relacionadas con la prevención.

Con el objetivo de mejorar el diagnóstico de enfermedades de los bovinos y con la visión de entregar otra herramienta diagnóstica innovadora, Cooprinsem actualmente ha implementado esta técnica de biología molecular, contando con 7 PCR diferentes, donde dos de estos son enfocados en terneros (ver Tabla 1).

Estos dos análisis de PCR están orientados a la detección de agentes infecciosos que regularmente causan estas enfermedades en terneros de nuestro país, siendo predominante las bacterias y parásitos en el caso de Enteritis, y bacterias como Mannheimia haemolytica para Neumonía.

En resumen, el diagnóstico de enfermedades como la diarrea y la neumonía en terneros requiere de una evaluación exhaustiva de los síntomas, pruebas de laboratorio y la consulta de un veterinario especializado, porque al identificar y tratar la enfermedad en sus primeras etapas, se pueden minimizar las complicaciones y mejorar la capacidad funcional de los animales.

Entonces, la detección temprana y el tratamiento adecuado son clave para prevenir y garantizar la salud de los terneros.