Establecimiento de praderas

Dentro del foco de Cooprinsem, siempre ha estado la búsqueda de nuevas herramientas y tecnologías que le permitan a nuestros agricultores, obtener mejores resultados en sus explotaciones agrícolas. En lo referente a las especies y variedades forrajeras, la búsqueda de especies y variedades forrajeras ha sido también una constante, y es por ello, que estamos trabajando en forma constante para poner a su disposición los mejores materiales genéticos que les permitan alcanzar rendimientos superiores, tanto en producción vegetal como animal, contribuyendo así a hacer sus sistemas ganaderos más rentables.

En este proceso de continuo desarrollo, han sido fundamentales las alianzas que hemos establecido con las principales empresas creadoras y productoras de semillas de Nueva Zelanda, tales como Agricom y Cropmark. Estas empresas se encuentran entre las tres más grandes de su país y entre las  principales a nivel mundial en lo que respecta a la creación de variedades forrajeras para climas templados y sometidos a pastoreo, aportando materiales de excelente calidad y tecnología.

Es importante destacar que en nuestro rubro, la planificación anticipada de las labores, su realización en el momento oportuno y la atención a los detalles siempre jugarán un papel crucial en el éxito y la rentabilidad del sistema.

PRINCIPALES CONSIDERACIONES AL ESTABLECER UNA PRADERA NUEVA

1. Profundidad de siembra.

Los primeros centímetros del perfil del suelo están expuestos a grandes variaciones de temperatura y humedad. Antes y después de la siembra, es necesario compactar vía rodón el suelo, para asegurar un estrecho  contacto entre la semilla y el suelo y para que así la capilaridad del suelo funcione a la perfección.

El tamaño de las semillas forrajeras es pequeño, oscilando entre 2-4 mm en gramíneas y 1-2 mm en leguminosas. Es por esto, que se requiere una buena preparación de suelo, para que quede una cama de semilla mullida y firme que  garantice el contacto óptimo entre la semilla y el suelo, facilitando así una gradiente de humedad hacia el interior de la semilla para iniciar su germinación.

La emergencia es el proceso a través del cual la primera hoja asoma sobre la superficie del suelo y la rapidez en esta etapa es crucial para que la nueva planta se posesione en ese nicho y comience a fotosintetizar y competir  así por su espacio sobre el suelo. Tanto para las ballicas como para los tréboles, la germinación ocurre entre 7 a 10 días después de la siembra,  en ballicas bajo condiciones de temperatura de suelo de 13° C en ascen­dencia, mientras que la emergencia sobre el suelo debiese ser unos 4 a 5 días después. Esta tasa de emergencia está influenciada por la cantidad de reservas que contiene la semilla en el endosperma y puede ser afectada por una profundidad de siembra excesiva.

Debido a esto, para no afectar el porcentaje de plantas emergidas, la profundidad de siembra no debe exceder los 1,5 cm de profundidad (ideal entre 0,5 y 1,5 cm. Cuadro 1). Esto asegurará la pronta aparición de las primeras hojas, sobre el suelo y un rápido cubrimiento de éste, permitiéndoles competir de forma adecuada con malezas que se encuentran en el banco de semillas del suelo.

2. Elección de especies.

Para seleccionar las especies adecuadas, es fundamental tener en cuenta varios factores, como el tipo de suelo, el clima y el propósito de la pradera. Esto se debe a que las diferentes especies tienen distintos niveles de adaptación a las diversas condiciones ambientales.

En lo que respecta al suelo, es esencial conocer su textura, fertilidad, profundidad, capacidad de drenaje y pH.

En cuanto al clima, es crucial tener en cuenta la cantidad de luz solar, la temperatura y los niveles de humedad de la zona geográfica en la que se llevara a cabo el cultivo.

3. Calidad de las semillas.

Es importante asegurar el uso de semillas de alta calidad, dando siempre una tranquilidad extra el hecho de adquirir semillas certificadas para  asegurar la identidad varietal (es decir que la variedad que se esta comprando corresponde a lo que vine dentro del saco), que tengan el porcentaje de germinación exigido por el SAG y que estén  libres semillas de malezas, que puedan dificultar el establecimiento. En este sentido, es recomendable adquirir semillas certificadas, que aunque tienen un costo mayor, este se compensa con un mayor rendimiento y calidad productiva, lo que se traducirá en más Litros de leche o mayor ganancia de peso animal.

4. Fertilización.

Un punto clave, es la toma de muestra de un análisis químico del suelo para evaluar el grado de fertilidad que tiene éste y llevar a cabo una fertilización apropiada según el objetivo trazado. El nivel de fertilidad del suelo constituye un factor crucial, ya que si es deficiente, puede resultar en un buen establecimiento en un principio, pero una escasa persistencia de las especies introducidas en el mediano a largo plazo, incluso si se administra una cantidad elevada de fertilizante durante la siembra. La falta de consideración de este aspecto es una de las causas más comunes de fracasos en la persistencia de las praderas establecidas.

5. Control de malezas.

Para lograr un establecimiento adecuado y luego alcanzar un rendimiento óptimo en kg/MS/Ha, también es muy importante  controlar oportunamente las malezas que si o si van a emerger en forma paralela a nuestras semillas recién establecidas ya que en ocasiones, la competencia de las malezas puede ser tan intensa que terminan dominando la pradera, impidiendo el crecimiento de las especies y variedades sembradas, lo que conlleva a pérdidas económicas significativas.

Idealmente, se debería llevar a cabo una inspección visual para identificar la especie o especies de malezas presentes, y luego controlar su población mediante la aplicación de herbicidas selectivos en el momento adecuado.

En conclusión, conocer la fertilidad del potrero a sembrar, calibrar la maquina sembradora para evitar la excesiva profundidad de siembra, elegir las especies correctas, obtener semillas certificadas y posteriormente realizar el primer control de malezas a tiempo, son parte de los primeros pasos para asegurar el éxito de un establecimiento de praderas de ballicas.

Uno de los objetivos es obtener una alta producción de MS/Ha. Esto permite tener un aumento de disponibilidad de comida de excelente calidad lo que por consecuencia final tiene el aumento la producción en litros de leche o kilos de ganancia de peso.

Al igual que, si el potrero que se está pensando sembrar tiene como objetivo una alta producción de MS/Ha para ensilar y así tener disponibilidad de comida en épocas críticas, es fundamental tener en cuenta los puntos mencionados.

Ricardo Gebauer

“El apoyo de Cooprinsem al Fundo Puchaura ha sido verdaderamente incondicional”

¿Cómo ha influido la asesoría de Cooprinsem en su confianza para tomar decisiones agrícolas importantes? ¿Podría compartir un momento en el que nuestra orientación le haya dado tranquilidad y seguridad?

La asesoría de Cooprinsem ha influido de forma positiva, ya que, conocen nuestro campo y se han ganado nuestra confianza. Actualmente, nos reunimos regularmente con nuestro asesor agrícola para definir las siembras y establecer estrategias a mediano y largo plazo. Estas reuniones nos brindan la tranquilidad de saber que nuestras decisiones están respaldadas por un balance forrajero y un presupuesto, lo que nos da una gran seguridad y paz mental.

¿Cómo describiría el nivel de compromiso y apoyo que ha recibido de Cooprinsem a lo largo de su experiencia? ¿Hay algún ejemplo específico que ilustre cómo nuestro equipo ha estado ahí para usted en momentos clave?

El apoyo de Cooprinsem al Fundo Puchaura ha sido verdaderamente incondicional. Uno de los momentos más difíciles que he tenido que enfrentar fue la muerte de mi abuelo, Claudio Montecinos. En esos momentos tan dolorosos para nuestra familia, Cooprinsem siempre estuvo presente, brindándonos su apoyo y acompañándonos. Durante la transición generacional en nuestro equipo, Cooprinsem, a través de sus profesionales, nos ha ofrecido un compromiso constante y un apoyo continuo, lo cual ha sido crucial para mantener nuestra estabilidad y crecimiento.

¿Qué emociones le genera saber que puede contar con Cooprinsem para enfrentar los desafíos agrícolas? ¿Cómo ha impactado esto su satisfacción general con nuestra colaboración?

Saber que puedo contar con Cooprinsem para enfrentar los desafíos agrícolas me evoca una profunda sensación de seguridad. Cooprinsem siempre responde y cumple sus compromisos, incluso en situaciones adversas. Recuerdo especialmente un momento durante la pandemia, cuando el stock de semillas era muy limitado y las importaciones estaban frenadas debido a la situación mundial. Cooprinsem, junto a su equipo de semillas, buscó una solución para que pudiéramos sembrar las variedades necesarias en el momento ideal. Nos proporcionaron una respuesta clara, concisa y rápida, lo cual tuvo un impacto muy positivo en mi satisfacción general con nuestra colaboración.

Roberto Keim

“Uso las semillas de Cooprinsem porque me asesoran, me dan confianza para continuar comprando en la cooperativa. Conocen mi campo y tenemos una confianza mutua”