Los drones llegaron para quedarse

El campo avanza cada vez más rápido a una tecnologización de sus operaciones,  la escasez de mano de obra, el aumento en el valor de los insumos y la búsqueda por aumentar los rendimientos, han sido los principales factores en esta incorporación de nuevas tecnologías. En esa línea, Cooprinsem ha apuntado siempre a brindar estas soluciones y desde el 2022  tiene la distribución de drones agrícolas en todas sus sucursales de la zona sur.

La línea Agras de DJI Agriculture, viene a ayudar y solucionar problemas que existen en el campo de manera sencilla y eficiente. Entre las que destacan, la posibilidad de ingresar a terreno en cualquier momento del año, aunque los suelos ni el estado vegetativo del cultivo lo permitan. Disminuir pérdidas de agroquímicos por uso poco efectivo en la maquinaria tradicional. Tener un equipo fácilmente transportable que permita aplicar en diferentes sectores del predio y en lugares poco accesibles con sencilla logística, junto a los beneficios económicos que traen consigo estas ventajas, como el ahorro de combustibles, ahorro hídrico, aumento en la precisión en la aplicación, disminución de la mano de obra, entre otras.

Los drones de uso agrícola ya son una realidad en el campo chileno, con un aumento significativo año tras año en las hectáreas aplicadas que respaldan su funcionamiento y donde empresas como Summit Agro avanza firmemente por incluir dentro del etiquetado de sus productos este método de aplicación.

Hoy en día, están disponibles equipos de pulverización no tripulados para todas las necesidades, entre los que destacan el Agras T10, Agras T20P, Agras T30, Agras T40 y los nuevos modelos lanzados la última semana de abril, el agras T50 y el Agras T25. Ofreciendo dentro de toda la gama modelos con capacidad de estanque de 10 a 40 litros y con rendimientos por hora que van desde las 6 ha/hr a las 21.3 ha/hr.

Estos últimos modelos, llegan a la zona sur a solucionar la forma en la que se opera actualmente, con mejoras importantes en su aspersión, llegando a los 24 litros por minuto al trabajar con sus 4 boquillas. Un sistema de radares activos en fase activa que permiten una mejor detección de obstáculos y un vuelo más suave a la hora de enfrentarse a pendientes y terrenos complicados, para un trabajo más seguro se duplican los sensores binoculares. En lo que respecta a la pulverización estos dos equipos cuentan con dos boquillas en su parte trasera que nos permiten un mojamiento de 16 lts/min en conjunto y con la posibilidad de agregar dos boquillas delanteras para entregar un caudal final de 24 lts/min, ideales para altas coberturas y trabajos en fruta. Sus válvulas solenoides permiten un corte mecánico de la pulverización, eliminando así el riesgo de goteo en trayectos y puntos de recarga.

Complementando a esta tecnología DJI Agriculture, lanza el año pasado el Mavic 3 Multiespectral un drone compacto y sencillo de utilizar que nos permite, gracias a sus cámaras multiespectrales obtener mapas de vigor, imágenes NDVI, estado hídrico del cultivo, entre otros índices. Brindando una herramienta que nos permite conocer de forma precisa, sencilla y rápida el estado de nuestros cultivos. Algo interesante de esta tecnología es que completada con la línea Agras, podemos realizar aplicaciones variables tanto de sólidos como de productos líquidos. Lo cual abre las puertas a una manera sencilla de trabajar los campos en base a lo que realmente necesita el cultivo y así disminuir los costos tanto de productos como de tiempo.

Todas estas soluciones las puedes encontrar en Cooprinsem donde todos los meses estamos realizando actividades para enseñar y mostrar esta tecnología a lo largo del sur de Chile.