Cómo lograr una fertilización fosfórica eficiente y sostenible

CARLOS WHITE
Gerencia Desarrollo en SQMC

Al aplicar un fertilizante fosforado al suelo, este toma contacto con la humedad presente y comienza su transformación física. Así,  los nutrientes contenidos en él se solubilizan, lo que significa la transformación de su estado como sal a iones independientes en solución. Las formas más comunes de fósforo en solución de suelo y como son absorbidas por los cultivos son; el ion dihidrógeno fosfato (H2PO4) o ion hidrógeno fosfato (HPO4 -2) cuya concentración y balance entre ellos varía según el pH del suelo.

Una vez en solución, el fósforo se enfrenta inmediatamente a una alta reactividad con otros iones (cationes), especialmente Aluminio y Calcio.

En el primer caso, al entrar el fósforo en contacto con aluminio sufre una reacción inmediata de precipitación, donde se forma un compuesto insoluble llamado fosfato de aluminio (AlPO4), impidiendo que la raíz pueda absorber una gran parte del fósforo aplicado. 

Por otro lado, en presencia de calcio ocurre un proceso similar, dado que, al encontrarse con el fósforo en solución, el calcio reacciona formando fosfatos de Calcio insolubles Ca3(PO4)2, lo que indisponibiliza el fosforo para ser absorbido por la raíz. La reacción antes descrita también se genera con la necesaria práctica del encalado en los suelos del sur donde el incremento del pH y Calcio que esta acción produce, genera precipitados de Ca con el P nativo o el aportado por los fertilizantes, siendo necesaria la liberación de ácidos orgánicos por parte de las raíces, para su liberación y posterior absorción. 

Ambas reacciones en solución de suelo dependen del pH de la zona inmediatamente circundante de donde el ion fosfato se encuentre y la carga de cationes a la que se enfrente, sumado a la concentración de Fósforo en pocos centímetros.

Para disminuir las interacciones de los fosfatos con cationes como Aluminio y Calcio, se ha aplicado permanentemente fertilizantes fosforados, para que, por medio de saturación, vaya quedando disponible para las plantas. Esto se ve reflejado con los años, en aumentos de los niveles de P-Olsen en los suelos del sur, pero concentrado en la zona de aplicación, más que una distribución uniforme en el perfil de suelo.

Otra alternativa puede ser aislar temporalmente el fosfato de las interacciones de mayor reactividad con aluminio, calcio, hierro, logrando con esto una mayor disponibilidad del elemento sobre todo en etapas iniciales de desarrollo de los cultivos, permitiendo además una mejor distribución del nutriente en el perfil de suelo. Esto último es especialmente relevante para:

– Mantención de praderas

– Períodos donde la humedad de los primeros centímetros es baja y las raíces deben buscar este nutriente en zonas más profundas y de menor concentración.

Consiente de este desafío es que SQMC, tras años de investigación desarrolla ProP, una molécula orgánica impregnada al fertilizante, que protege temporalmente al fósforo de las interacciones con los cationes de mayor reactividad, evitando con esto su precipitación y asegurando una mayor disponibilidad para ser absorbido por los cultivos.

La aplicación de ProP® permite mayor movilidad y concentración de P disponible en el perfil de suelo. Mientras que el P de los fertilizantes fosforados sin protección (MAP sin tratar), queda fijado a nivel superficial y en muy baja concentración en solución; ProP puede alcanzar concentraciones de P en solución hasta 8 veces mayores dentro de los primeros 30 cm de suelo (gráfico 1). 

Finalmente, en suelos que alcanzan niveles adecuados de P-Olsen, esta tecnología, permite mayor eficiencia, al adecuar las dosis de fertilizantes fosforados a utilizar, buscando estrategia de mejor distribución en el perfil de suelo, un establecimiento o partida post estival más rápida y un manejo más sostenible de la fertilización.