Minerales esenciales para el ganado, claves para una alimentación balanceada

Virginia Valenzuela O.
Encargada de Sales Minerales y Sustitutos Lácteos
vlvalenzuela@cooprinsem.cl
Cooprinsem

Los minerales son nutrientes esenciales para el ganado porque cumplen funciones vitales que impactan directamente en la salud, reproducción y productividad de los animales como:

  • Mantener funciones corporales básicas.
  • Mejorar la producción y calidad de la leche y de la carne.
  • Son esenciales para la reproducción.
  • Fortalecer el sistema inmune.
  • Evitar enfermedades carenciales.

Cuando faltan, aparecen problemas como raquitismo, deficiencias de crecimiento, trastornos metabólicos (fiebre de la leche) o trastornos reproductivos.

Por lo que es importante que los animales reciban una dieta balanceada en minerales, considerando las necesidades específicas de cada etapa de vida y producción.

Sales Minerales

Las sales minerales son compuestos inorgánicos formados por la combinación de minerales (como calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio, cloro, azufre, entre otros) con otros elementos, formando sales que pueden disolverse o no en agua y que cumplen diferentes funciones como:

ESTRUCTURALES

Fósforo (P) y Calcio (Ca)

* Formación de Huesos

* Formación de Cartílagos

* Tejidos blandos

METABÓLICAS

  • Enzimáticas (cofactores en el metabolismo activadores enzimáticos), minerales como el magnesio son catalizadores de enzimas involucradas en el metabolismo de carbohidratos y lípidos. El cloro es necesario para la activación de la enzima amilasa y es esencial para el jugo gástrico.
  • Equilibrio hídrico y eléctrico: El sodio, el cloro y el potasio son esenciales para mantener la presión osmótica y el equilibrio ácido-base, regulando la cantidad de agua a nivel celular y corporal, lo que afecta a casi todos los procesos orgánicos.

SISTEMA INMUNE

  • Zinc (Zn): Fortalece las barreras cutáneas y mucosas, y participa en la cicatrización de heridas. Es vital para la función de glóbulos blancos.
  • Selenio (Se): Junto a la vitamina E, actúa como antioxidante, protegiendo células del estrés oxidativo. Su falta aumenta la susceptibilidad a infecciones y retención de placenta.
  • Hierro (Fe): Necesario para formar hemoglobina y transportar oxígeno; deficiencias debilitan la respuesta inmune.

REPRODUCCION

Muchos minerales intervienen directamente en la fertilidad, influyendo en el ciclo estral, la concepción y el desarrollo fetal:

  • Fósforo (P): participa en la energía celular; su deficiencia puede causar anestro (vacas que no ciclan).
  • Calcio (Ca): importante para la contracción muscular (parto, expulsión de placenta).
  • Zinc y manganeso (Mn): favorecen la maduración de óvulos y espermatozoides sanos.
  • Selenio (Se): reduce retención de placenta y metritis postparto.
  • Yodo (I): esencial para hormonas tiroideas, que regulan la reproducción.

Requerimientos de minerales

  • Los requerimientos minerales son altamente dependientes del nivel de productividad.
  • Diferencias en el metabolismo mineral pueden ser atribuidas a la raza y la adaptación.
  • El consumo de forraje satisfacen en parte los requerimientos de minerales, pero su disponibilidad dependerá de la estación del año y del tipo de forraje
  • La estación del año influye en la composición mineral del pasto.

La disponibilidad de minerales en la pradera y suelo varía dependiendo de:

La temperatura, al bajar, disminuye la absorción de minerales, al bajar la humedad aumenta el nitrógeno y disminuye el fósforo.

No olvidar las interacciones que pueden existir entre los minerales como por ejemplo fertilizaciones con altos niveles de potasio, disminuye la absorción del magnesio y sodio, disminuyendo la disponibilidad de magnesio en la planta.

Deficiencia de Minerales

Aparecen cuadros con los que se pueden confundir como: parasitismo, intoxicaciones, infecciones, con cuadros asociados a combinaciones de minerales o déficit de otros nutrientes.

Algunas consecuencias de deficiencia de minerales

Carencia de Se:

  • Retenciones placentarias, abortos, depresión del sistema inmunitario.

Deficiencia de Cu:

  • Pelo rojizo, presencia de pelaje invernal en épocas de buen tiempo, disminuye la tasa de concepción, aumentan los días abiertos, problemas podales, depresión del sistema inmune, anemia.

Deficiencia de Magnesio:

  • Pérdida de apetito, agresividad, temblores musculares, muerte.

Prevención de deficiencia

mineral

Conocer lo que falta.

  • Analizar suelos y forrajes: así sabes qué minerales hay en la pradera y cuáles faltan.
  • Monitorear el ganado: observa signos clínicos (anestro, retención de placenta, bajo peso, pelo áspero, baja producción de leche).
  • Realizar análisis de sangre o hígado en casos específicos para minerales traza (Cu, Zn, Se).

Suplementación adecuada

  • Sales minerales balanceadas: usar mezclas formuladas para la zona y etapa productiva (cría, engorda, ordeña).
  • Bloques o piedras de sal: prácticos para libre acceso.
  • Sales mineralizadas en el concentrado o ración: garantizan consumo diario.
  • Sales con magnesio: especialmente en primavera para prevenir tetania de los pastos.

Ajustar la fertilización

  • Mantener equilibrio de nutrientes en el suelo. Por ejemplo, no excederse en potasio para no desplazar magnesio.
  • Aplicar fertilizantes con micro minerales si hace falta.

Capacitar al personal

  • Asegurarse de que los animales tengan acceso constante a las sales.
  • Revisar que los comederos no estén vacíos o mal ubicados.
  • Controlar el consumo: registrar la cantidad que se entrega y la que realmente se come.

Las sales minerales son esenciales para mantener la salud, productividad y bienestar de los rumiantes. Su adecuada suplementación permite un óptimo funcionamiento del sistema inmunológico, mejora la eficiencia reproductiva, favorece el crecimiento, la producción de leche y carne, y previene enfermedades asociadas a deficiencias nutricionales. Dado que muchos suelos y forrajes no cubren completamente las necesidades minerales del ganado, es fundamental implementar programas de suplementación bien diseñados y ajustados a cada etapa productiva y condición ambiental. En definitiva, una correcta gestión mineral es clave para lograr sistemas de producción ganadera sostenibles y rentables.

BIBLIOGRAFÍA

  • Acedo-Rico, J. 1997. Ultimas tendencias de investigación en vacas de leche. FEDNA. 1997
  • Juan Acedo y Rico González. 1998. Grupo Leche Pascual. XIV Curso de Especialización, Avances en Nutrición y Alimentación Animal. FEDNA, 47-66