ANTECEDENTES GENERALES

Actualmente, el incremento de la competitividad en sistemas de producción de leche bovina se orienta a la búsqueda de animales cuyo comportamiento fenotípico se destaque al expresar características que, por una parte, permiten incrementar el ingreso; mientras, simultáneamente, se logra una reducción en los costos productivos. La estrategia a seguir en pos de lograr el primer objetivo, está supeditada principalmente a las señales de la industria procesadora; la que mediante la estructura de sus pautas de pago debe entregar señales claras respecto de los atributos deseables  en la materia prima que adquieren de sus proveedores. Al respecto, es posible indicar que, durante los últimos años, dichas señales apuntan claramente a la obtención de un aumento en los contenidos de sólidos lácteos, acompañado simultáneamente de un incremento en los volúmenes de producción. Esta meta constituye, desde un punto de vista genético y ambiental, un desafío interesante; el cual está determinado, principalmente, por las correlaciones genéticas existentes entre las diferentes características involucradas. En primer término, es importante señalar que dichas correlaciones expresan el grado de asociación existente entre los valores genéticos de diversas características y, en consecuencia, determinan la respuesta correlacionada a la selección en un cierto carácter cuando se realiza mejoramiento en otro asociado. Así por ejemplo, la selección a favor del incremento en el volumen de producción trae aparejada un aumento importante en la producción de sólidos. La mayoría de las veces ambos incrementos no son proporcionales; advirtiéndose, en consecuencia, una disminución en el contenido de sólidos. Dada la estructura de las actuales pautas de pago la estrategia señalada resultaría desfavorable. De igual modo, puede indicarse que la selección directa a favor del incremento del contenido de sólidos genera una respuesta favorable en el valor unitario de la leche. Sin embargo, debido a la existencia de correlaciones negativas, se manifiesta paralelamente una caída en la producción de leche y sólidos; hecho que en definitiva deteriora en ingreso total.          

A objeto de superar los efectos antagónicos a los que nos enfrentan las  correlaciones genéticas, en características de producción y composición de leche, durante las últimas décadas se han desarrollado diversos índices de selección. Éstos contemplan, a través de la obtención de ponderadores óptimos para los valores genéticos, expresar el mérito de cada individuo en valor económico. Obviamente, la eficiencia de dichos índices se incrementa en la medida que las ponderaciones económicas otorgadas reflejen de mejor forma la realidad del mercado local. 

En base a estos antecedentes, y considerando su destacado desempeño productivo, el presente trabajo tuvo como objetivo analizar la evolución de características productivas y composicionales de un rebaño lechero ubicado en el Valle Central, en la zona Trafún – Río Bueno.

Información Analizada

El trabajo se realizó mediante el estudio de información generada por el rebaño lechero del predio Lumaco perteneciente a Agrícola Melitue Ltda.   

Dicha información fue recopilada por el Departamento de Control Lechero de COOPRINSEM entre los años 2009 y 2021. En dicho período se registró un total de 11.451 partos; correspondiendo un 9,5% de los mismos a lactancias desarrolladas durante 2020 y 2021. Durante el período analizado, el grueso de las lactancias (46,7%) comenzó entre julio y octubre; siguiendo en importancia las iniciadas entre noviembre y febrero (35,0%); mientras las restantes (18,3%) correspondieron a partos del periodo comprendido entre marzo y junio. Al respecto cabe mencionar que durante la temporada 2020-2021 se advierte un incremento de las lactancias iniciadas entre julio y octubre (54,0%), principalmente como resultado de la disminución de partos entre marzo y junio (13,4%).

Respecto de la distribución del Número Ordinal de Parto, es importante señalar que el 29,9% de las lactancias fueron desarrolladas por vacas primíparas; cifra que incluye tanto el reemplazo, así como la incorporación de hembras destinadas a aumentar el tamaño del rebaño. Por otra parte, las vacas de seis o más lactancias aportaron con un 10,0% de la información recopilada.

En el desarrollo del rebaño se han utilizado diferentes razas, considerando siempre su buena adaptación a un sistema pastoril. En la elección de reproductores se ha puesto énfasis en la utilización de aquellos que transmitan buenas características productivas y funcionales; utilizando como herramienta de mejoramiento índices de selección.

 Con el propósito de estimar el impacto económico de las diferencias productivas y composicionales detectadas a través del tiempo, el estudio incorporó una simulación tendiente a valorar el producto con una pauta de pago de similar estructura que las aplicadas por la industria en la región. Esta pauta se confeccionó con valores económicos propuestos otorgándose un valor base de $167,0/L, más un incremento por contenido graso y proteico, por sobre un nivel base de 30,0 g/L. Dichos sólidos fueron valorados en $1,81 y $ 5,55 por gramo de grasa y proteína; respectivamente.   

El precio del litro de leche se estableció como “Litro Base Equivalente” (LBE), el cual  representa el valor expresado como múltiplo del precio otorgado a un Litro Base. Este último se estableció en $ 167,0/L; para leche con contenidos de 30,0 g/L de grasa y proteína. El cálculo de LBE se realizó mediante la ecuación detallada seguidamente, en la que CG y CP representan los contenidos de grasa y proteína expresados en g/L:

LBE = ($ 167,0 + ((CG – 30,0) * $ 1,81) +

 (CP – 30,0) * $ 5,55))) / $ 167,0

Para valorar la producción de la lactancia completa, se definió el concepto de “Litro Base Equivalente Total” (LBET) obtenido como el producto de multiplicar el valor de LBE por el total de litros producido durante cada lactancia; de acuerdo a la ecuación:

LBET = LBE * Volumen (L)

Evolución Productiva

La evolución productiva del rebaño se analizó aplicando un modelo lineal a todas las variables en estudio. Al respecto cabe señalar que, en la totalidad de los casos, dicho modelo fue el que mejor reflejó las tendencias expresadas por las diferentes características.

En la Figura 1 se presenta la evolución de las producciones por lactancia durante doce temporadas, a partir de los partos del año 2009. Como se aprecia en dicha gráfica, ésta siguió una tendencia lineal muy marcada, cuya pendiente señala un incremento anual cercano a 100 L de leche. Por otra parte, de acuerdo al modelo descrito, se advierte, para el periodo total, un incremento del orden de 17,7%; el cual se elevó desde 6.218 hasta 7.336 L. Al analizar las producciones de sólidos (grasa más proteína), en un período equivalente, la información se ajustó, de igual modo, a un modelo lineal (Figura 2). En este caso, se observa menor desviación de los puntos respecto de la recta modelada; indicando que una alta fracción de la variabilidad expresada por la producción de sólidos (alrededor de 88%) está explicada por el transcurso del tiempo. De acuerdo al modelo, entre la primera y última temporada, la producción de grasa más proteína experimentó un alza de 36%; alcanzándose en las lactancias iniciadas en 2020 un valor de 635kg. Además es importante señalar que el incremento anual promedio llegó a 14,12 kg de sólidos.

 Las tendencias antes descritas constituyen un claro ejemplo de la correcta interpretación de la estructura de las pautas de pago. Fruto del mejoramiento genético y del manejo ambiental otorgado al rebaño (nutrición, salud, reproducción etc.), fue factible obtener, en el periodo en análisis, un mayor incremento en la producción de sólidos, que en el volumen; generándose por consiguiente un aumento en contenido de sólidos. De acuerdo a la modelación, estos se incrementaron en un 15,8%; desde un valor inicial cercano a los 72,0 g/L hasta una cifra cercana a 83,4 g/L. Bajo este contexto, si se aplicare la pauta de pago antes descrita durante todo el periodo, dados los contenidos de sólidos existentes inicialmente (2009) la leche producida en dicha temporada alcanzaría un valor por litro que excedería en aproximadamente un 18% al otorgado como precio base (1,18 LBE). Aplicando la misma pauta a las lactancias desarrolladas en la temporada 2020-2021 el precio por litro expresa un valor que supera en un 42% al precio base.

En la Figura 3 se ilustra la evolución de la valorización de la lactancia completa expresada en LBET. Como se describió con antelación, esta variable refleja el valor del litro de leche, expresado como LBE, ponderado por el volumen de producción. Por consiguiente, su evolución refleja tanto la variación del ingreso; fruto del incremento del valor por litro, así como el alza simultánea experimentada por el volumen producido por lactancia. Como es de esperar tomando en consideración los resultados antes descritos, la Figura 3 muestra una clara y favorable evolución de los valores de LBET. Estos se incrementaron un 43,3%; desde un valor inicial de 7.561 LBET hasta 10.859 LBET en las lactancias desarrolladas en la temporada 2020-2021. Por otra parte, la inclinación de la recta informa un incremento anual cercano a 300 LBET.

•Los resultados descritos en este estudio de caso ponen de manifiesto la absoluta factibilidad de lograr incrementos conjuntos en la producción de leche y contenido de sólidos lácteos. La consecución de dicho objetivo está supeditado, por una parte, a la obtención un cambio genético basado en un objetivo de selección acorde con las pautas de pago locales. Desde esta perspectiva, cabe señalar que COOPRINSEM a través de su Unidad de Reproducción e Inseminación Artificial cuenta con la mejor selección de reproductores especialmente escogidos para ajustarse a las necesidades productivas de nuestros clientes. En el caso de Agrícola Melitue el objetivo de selección se han enfocado especialmente en; incremento en producción de sólidos (kgs), limitando el aumento del tamaño corporal de los animales por medio de la selección de reproductores que engendren hijas de tamaño promedio a bajo. Dicha estrategia ha permitido incrementar notablemente la eficiencia biológica del rebaño, al punto que, en la actualidad se logran 1,2 Kgs de sólidos (grasa + proteína) por kilogramo de peso vivo; con animales que en la actualidad alcanzan un peso promedio de 527kg. Paralelamente, se ha buscado disminuir los costos mejorando características funcionales (salud mamaria y podal, fertilidad y longevidad).

Todo lo anterior, conlleva a una alta rentabilidad por unidad animal y lo que repercute de forma positiva en los resultados económicos de la Agrícola Melitue.

Figura 1. Evolución de la Producción de Leche Según Año de Parto.
Figura 2. Evolución de la Producción de Sólidos (grasa más proteína) Según Año de Parto.
Figura 3. Evolución de la Producción de Litros Base Equivalentes (LBET) Según Año de Parto.
Humberto González
Asesor Externo Cooprinsem