El abomaso es el último estómago de una fila de cuatro (rumen, retículo, omaso y abomaso) y en terneros jóvenes sirve como la única opción para digerir la leche. Para llegar al abomaso, la leche, de la que dependen los terneros en los primeros meses, debe pasar por los estómagos anteriores.
Reflejo de la gotera esofágica
Los terneros jóvenes tienen un reflejo especial para asegurar que la leche pase por alto el rumen, el retículo y el omaso, y fluya directamente hacia el abomaso, el reflejo de la gotera esofágica.
Un funcionamiento adecuado del reflejo de la gotera esofágica es sumamente importante para la digestión y para el crecimiento óptimo de los terneros.

El retículo, que tiene una estructura de redecilla (véase la figura 1), forma parte del rumen y está situado justo encima del mismo.
Aquí también se encuentran los pliegues musculares que forman la gotera esofágica. El retículo, por lo tanto, es el estómago donde se forma oficialmente la gotera esofágica.

Cuando se absorben agua y alimento sólido durante el periodo de lactancia, los pliegues musculares no reciben ninguna señal y la gotera esofágica se mantiene abierta. Como resultado, el agua y el alimento sólido terminan en el rumen, donde pueden ser predigeridos, véase la figura 2.
Después de la predigestión de alimentos bastos/concentrados en el rumen, las partículas de alimento mezclado y los líquidos pasan por los pliegues musculares a través del retículo y el omaso, en dirección al abomaso.

Cuando los pliegues musculares de la parte superior del retículo / rumen (figura 1) reciben una señal de que fluye leche por el esófago, los pliegues se juntan y forman un canal cerrado, la gotera esofágica. La leche fluye directamente desde el esófago al abomaso, véase la figura 3.
Estimulación del reflejo de la gotera esofágica
El reflejo de la gotera esofágica se puede estimular de diferentes formas. La ausencia de alguno de los estímulos que se mencionan en este artículo da como resultado inmediato que el reflejo de la gotera esofágica deje de funcionar o que lo haga de forma deficiente. Tal y como se explica a continuación, el correcto funcionamiento del reflejo depende de varios factores.
El reflejo de los pliegues musculares que forman la gotera esofágica es estimulado, entre otras cosas, por las propiedades del alimento lácteo, como:
• Porcentaje de materia seca (12,5 – 20%). •Temperatura de consumo (38 – 42 °C).
• Ausencia de grumos en el alimento lácteo.

La postura del ternero y el método de alimentación también desempeñan un papel importante en la estimulación del reflejo de la gotera esofágica, véase la figura 4.
El ternero bebe naturalmente con la cabeza levantada hacia la vaca madre. Siempre que sea posible, es mejor para el ternero que se trate de imitar este comportamiento natural.
Se debe prestar atención a los siguientes puntos:
• Utilizar preferiblemente un chupete.
• El balde con chupetes con los chupetes correspondientes (silicona o goma).
• Carro multichupetes con los chupetes correspondientes.
• Amamantadoras de terneros: utilizar un chupete con abertura redonda. Ofrecer el chupete a la altura de la cruz del ternero (+/- 70 cm).

Además de estimular el reflejo de la gotera esofágica, la alimentación de leche a través de un chupete ofrece más ventajas: satisface la necesidad de succión, es fácil de aprender y al beber se produce y consume saliva. La saliva tiene capacidad tampón, lo que significa que el bicarbonato en la saliva incrementa el pH en el abomaso. La enzima lipasa de la saliva ayuda a la digestión de la grasa en el abomaso.
El no ofrecer alimento lácteo a los terneros a través de un chupete puede no tener consecuencias inmediatas para el funcionamiento del reflejo de la gotera esofágica. Otros factores en el cuidado de los terneros también desempeñan un papel importante. Desde un punto de vista práctico y para facilitar el trabajo, algunos granjeros proporcionan la leche mediante un cubo, un bebedero u ofrecen la leche fría Ad Libitum (a voluntad).
Un reflejo esofágico deficiente
Si el reflejo de la gotera esofágica no funciona de manera óptima, la leche (o parte de ella) fluirá al rumen. En el medio anaerobio del rumen, la proteína y la grasa de la leche no se pueden digerir. Se iniciará en su lugar un proceso de descomposición mediante la fermentación de las bacterias del rumen.
Las consecuencias de este proceso de fermentación para el ternero pueden ser la formación de gas en el rumen (hinchazón), excrementos anormales, problemas digestivos y diarrea. Asimismo, la presencia de leche en el rumen tiene un efecto negativo en la digestión del rumen y en la salida de partículas de alimento mezclado/líquidos fuera de este, debido a la acidificación de su entorno. Esto dará lugar a una reducción de la ingesta de alimentos, así como a un menor crecimiento y a un rumen subdesarrollado.
Los terneros cuyo reflejo de la gotera esofágica no funciona correctamente son denominados «terneros que beben en rumen». Las características de los terneros que beben en rumen son:
• Los excrementos son más gruesos, firmes y pegajosos de lo normal y tienen un color gris/blanco.
• Vientre colgante o rumen hinchado.
• Pelaje sin lustre.
• Deshidratación.
• Apetito disminuido e irregular.
Una reducción en el reflejo de la gotera esofágica se puede deber a una alteración del propio ternero o puede ocurrir en terneros que están enfermos o débiles. Un reflejo deficiente suele estar provocado por errores en el cuidado y por los puntos anteriormente mencionados
Conclusiones:

Puntos de atención adicionales que estimulan el reflejo de la gotera esofágica:
• Evitar el estrés.
• La ración de leche no debe superar la cantidad que pueda albergar el abomaso.
• Para evitar que los terneros tengan demasiada sed y beban la leche con ansia se deben proporcionar cantidades ilimitadas de agua desde la semana 1 (figura 5).
• Se debe asegurar que la temperatura de consumo de la leche es la misma durante cada toma.
• Tiempos de toma regulares.
• Se debe prestar atención a la higiene del sistema de alimentación.
• Es necesario asegurarse de que la leche no se consuma demasiado rápido, ya que esto aumentaría la posibilidad de entrada de aire y de asfixia durante la toma de leche. Por ejemplo, como cuando se alimenta por balde o se rompen los chupetes.