Editorial 174

Estimados socios y clientes

Las cooperativas nos ofrecen un modelo económico para satisfacer nuestras necesidades comunes a través de empresas de propiedad democrática. Por esa razón, para dar forma a una cooperativa y desarrollarla es necesario mantener un interesante equilibrio, donde sus miembros sean capaces de ver más allá de su propio beneficio personal y, por otro lado, la cooperativa debe ser capaz de generar beneficios significativos para sus miembros. Y hablamos no solo de beneficios económicos directos, sino de la búsqueda de soluciones a problemas comunes, junto con explorar nuevas brechas que permitan mantener y desarrollar la propuesta de valor para sus miembros.

Las cooperativas son también empresas que deben buscar la sostenibilidad comercial, incorporando la mejora continua por medio de una gestión democrática y autónoma, el desarrollo local, la innovación, la sustentabilidad y las buenas prácticas laborales, porque las cooperativas también están llamadas a la excelencia empresarial; a crecer y ser grandes.

En el caso de Cooprinsem, surgió de la gran visión de un grupo de agricultores, quienes en asamblea de constitución realizada el 30 de mayo de 1968, dieron vida a nuestra cooperativa. Desde ese día hemos hecho honor al más fiel sentir cooperativista al suministrar productos, servicios y asesoría de excelencia que van en directo beneficio de la economía local y donde los eventuales excedentes no se concentran, sino se distribuyen dentro de un gran número de cooperados agricultores a nivel local.

Ha sido justamente gracias al trabajo y desempeño que hoy tiene nuestra cooperativa lo que ha permitido que en Octubre pasado y por tercer año consecutivo, Cooprinsem reciba el reconocimiento como una de las 33 Mejores Empresas de Chile, distinción otorgada por Deloitte, Banco Santander y Universidad Adolfo Ibañez. Sin dudas un reconocimiento que premia nuestra trayectoria de excelencia fruto de aquellos que a diario laboran en la empresa como también de ustedes, nuestros socios y clientes que nos entregan su confianza y preferencia.

Estamos contentos de ser una de las mejores empresas de Chile, pero más aún, estamos profundamente orgullosos de ser cooperativa. Como cooperativa, los ejes social y comercial no son antagónicos, sino que se complementan ya que, si la cooperativa crece, es más profesional, se vincula mejor con la comunidad, es más sustentable, sostenible y desarrolla talento e innovación; beneficiándose así no sólo sus socios, sino también a quienes desempeñan funciones en ella, la comunidad en general y la región donde está inserta. El cooperativismo está llamado a seguir creciendo, buscando siempre la excelencia empresarial y aportando al desarrollo económico y social de nuestro país.

Felipe Gottschalk Rademacher
Gerente General en Cooprinsem